Especial reconocimiento al médico especializado en cirugía hepatobiliar-páncreas y trasplante hepático.
El cirujano marplatense y presidente de la Fundación Mar del Plata Trasplante Diego Fernández, recibió ayer una mención especial del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX.
Meses atrás, Fernández fue destacado como uno de los tres mejores cirujanos del mundo menores de 45 años por el Colegio Americano de Cirugía. En 2017, el médico especializado en cirugía hepatobiliar-páncreas y trasplante hepático había sido seleccionado por la misma institución como parte de los 15 mejores jóvenes profesionales.
“Ha sido un año de muchas emociones y estoy muy feliz”, le dijo el joven cirujano a LA CAPITAL y admitió que los reconocimientos recibidos a lo largo de su carrera “invitan a tener presentes los recuerdos y a hacer una revisión del pasado” para “seguir trabajando hacia adelante”.
Para Fernández, las distinciones “no son personales”, sino “el resultado del trabajo grupal de la sociedad médica, que todavía tiene un largo camino por recorrer”.
Humildemente, en torno a estos premios sostuvo: “No creo que seamos los mejores, porque si no, no tendríamos cosas por delante por mejorar. Seguimos buscando nuevos horizontes, estando cerca de la tecnología, de los nuevos avances, para traerlos a Mar del Plata y aplicarlos a nuestros pacientes y brindárselos a la comunidad para que tengan una mejor medicina”.
Este año, el cirujano marplatense fue además seleccionado como uno de los tres becarios de Educación Quirúrgica Internacional de 2019. Desde hace tiempo desempeña su profesión en Mar del Plata y en Estados Unidos a la vez.
“Estoy algunos meses del año en Estados Unidos sin abandonar la ciudad ni a la familia, que son el ancla y algo importantísimo siempre”, subrayó Diego Fernández.
En relación a la situación actual de la medicina en Argentina, dijo: “Estamos bien, nos acomodamos a lo que tenemos, ese es un gran desarrollo de la Argentina. Lo que aprendemos en Estados Unidos lo aplicamos acá con lo que tenemos. Siempre allá parece que hay más, pero estamos para recibir la tecnología ya adoptada y en algunas cosas tal vez podamos innovar. En medicina Argentina es excelente y nuestra ciudad ha mejorado muchísimo”.
Fernández destacó la amplia trayectoria de quienes ayer recibieron sus medallas y diplomas por haber cumplido 30 y 50 años en el ejercicio de la medicina, y destacó en este sentido la necesidad de aprovechar su experiencia sin descuidar el “empuje” de las nuevas generaciones.
“Viene una camada de médicos jóvenes. Debemos apoyarnos en la experiencia de estos profesionales que están cumpliendo 30 o 50 años en actividad, o que se están jubilando, para ponerle todo nuestro amor. Es mi deseo terminar como ellos, con esta misma intensidad y esta misma perseverancia”, dijo y finalmente señaló que los nuevos profesionales “encaran grandes cambios que hoy vienen más acelerados” pero advirtió que “hay una generación innovadora, impaciente, impulsora y con mucha energía” que “con su juventud y su ímpetu nos empujan a ser mejores”.